Blog Post

DESTACAR ENTRE LA MULTITUD

Reyes Ferrer para mileniArts • ago 29, 2022

Decáloga clave del Arte de la Influencia 

Entra y escucha el podcast
EL ARTE DE LA INFLUENCIA

DIFERENCIARSE PARA DESTACAR ENTRE LA MULTITUD. 


Desde que los boomers leímos la primera versión del libro de Kotler, traducido al español por una editorial mexicana, allá por los años 70 del siglo pasado, el universo se ha actualizado enésimas veces, especialmente el mundo del marketing. El mercado es global al igual que los medios sociales en la gran red de redes de Internet. 

Además en el mundo mundial Oriente quiere comerse a occidente saboreando una de las perlas de la ostra capitalista “El mercadeo”

Solo hay que observar el crecimiento exponencial de Tiktok en detrimento de IG.


En aquella prehistoria del marketing…. Las primeras versiones de la mercadotecnia, eran como suele ocurrir con las primeras versiones, muy elitistas. Las marcas eran corporaciones, y las personas estaban divididas en conjuntos binarios: Hombres, mujeres. ricos - pobres etc. etc

Los viejos marketeros tirábmos propuestas seductoras a una diana en la que apuntábamos a un público receptor que respondía al estímulo con complacencia dados las beneficiosas soluciones de las necesidades o problemas que se resolvían comprando o contratando. 

Pero es un dardo condicionado por elecciones anteriores, que un robot ha decidido que son tuyas y por lo tanto acertadas. En consecuencia elige para ti una oferta qué el en base a tu historia de errores o aciertos cree que te interesa y por lo tanto le vas a prestar atención. 

Y si atiendes !bingo! quizás te dejes seducir. Sí, estoy hablando del famoso algoritmo. 

Como mi negocio ha mutado de la ciencia de la publicidad a la ciencia de la influencia, porque o te actualizas o desapareces, siempre aconsejo, por experiencia, recordar los principios básicos del mercadeo. Que son, sin lugar a ningún tipo de titubeos, los principios básicos de la diferenciación. 

  1. Si no te ven no te compran
  2. Si no te conocen no te quieren 
  3. Para que te quieran necesitas seducir o con encanto, o con una propuesta de valor
  4. No estás solo, por lo que necesitas destacar entre la multitud 
  5. Para destacar necesitas llamar la atención 
  6. Para llamar y mantener la atención hay que diferenciarse 
  7. Diferenciarse implica originalidad y singularidad 
  8. Tu eres singular, tienes un nombre, un apellido y un ADN propio. Pero eso lo tenemos todos. Y solo te diferencias cuando no llevas uniforme
  9. La desigualdad implica creatividad, autenticidad y talento y da como resultado identidad personal
  10. La identidad necesita forma, contenido y contexto. Imagen, relato y posicionamiento.

El proceso de la diferenciación puede ser espontáneo, cuando es innato. O logrado, cuando surge de la inspiración o el mimetismo. A mi juicio, es un poco de lo uno y de lo otro. En la diferenciación, como en cualquier área del conocimiento, o en cualquier arte, la excelencia se consigue con la práctica, ¿Y qué es la práctica sino copiar y mejorar? Se trata de ensayar, y volver a ensayar, o de buscar hasta que encontramos nuestro imán. Un atractivo exclusivo y pregnante. Algo extremadamente singular y propio. Una propuesta de valor única que nos hace a las merca personales, y a los bienes o servicios que las personas intercambiamos, interesantes o útiles a nivel práctico, o emocional. Especialmente a nivel emocional. 

Una característica que hace que quien nos sigue, nos comparte, nos consume, o nos compra se contamine de todo lo bueno que ve en nosotros y quiere para sí. 

Para diferenciarnos utilizamos muchos recursos, uno de los más recurrentes es la indumentaria: Alaska, Mario Vaquerizo. Lady Gaga, Madonna, son ejemplos de las marcas personales que customizan su indumentaria, su maquillaje, su pelo, para aparecer ante su público con una identidad caracterizada. Dalí singularizó su discurso y su tono de voz, además de engominar su bigote. Almodóvar es consistente con su dirección de arte y personal interpretación del estilo de vida español. Al igual que Woody Allen es coherente con NY, su generación y su credo. 

Ágata Ruiz de la Prada se aferra a sus flores y corazones fucsias, azules, verdes y amarillos intensos marcando durante décadas un territorio del que se ha apoderado. 

Son diferentes porque han construido un personaje, al que recrean, siendo la persona que por sus cualidades, conocimientos u otras actitudes, destaca o sobresale en la actividad o ambiente social que han identificado como su objetivo. Son una creación o lo que ahora llamamos la mejor versión de ellos mismos en modo personal branding. Pero lo que les autoriza no es solo su imagen, es sobre todo su trabajo, no es la forma es el fondo. Es su obra lo que les otorga credibilidad, fiabilidad y reputación. 

Sin marca personal o huella digital la influencia se minimiza. Cuando oímos la consabida frase, ``El contenido es el rey, al hilo del nuevo marketing, que han democratizado las redes sociales, debemos entender el concepto “contenido” en toda la dimensión del término. No vale solo el contenedor, la sustancia líquida o sólida que hay dentro IMPORTA. 

Hoy la influencia, es necesaria. Si quieres que la tuya crezca has de cultivarte como una planta para ofrecer algo valioso a los demás, y entender que tu marca personal y tus aportaciones en redes sociales son los fertilizantes de la influencia. 

DESTACAR ENTRE LA MULTITUD, POR TUS VIRTUDES, ES UN ARTE.
 EL ARTE DE DIFERENCIARSE PARA, APORTAR E IMPORTAR, como dice Guillem Recelos, experto en personal branding. 
Y así aportando e importando las personas con influencia pueden mejorar la sociedad Y HACER QUE COSAS BUENAS OCURRAN. 







Gracias por compartir :)

Share by: