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El mapa del tesoro by Monzón Business Academy
Monzón Business Academy • jun 19, 2021
¿Qué he hecho mal hoy? ¿Qué he hecho bien? y ¿Qué podría hacer de otra manera?
El estoico Seneca nos invitó a preguntarnos a diario ¿Qué he hecho mal hoy? ¿Qué he hecho bien? y ¿Qué podría hacer de otra manera?
Desde la Monzón Business Academy hemos querido evaluar el curso en el modo propuesto por el filósofo cordobés nacido el año 65 de nuestra era.
Hemos identificado los errores, hemos valorado los logros alcanzados y tenemos una lista corta y otra larga de buenos propósitos para en próximas ocasiones seguir trabajando con ilusión para alcanzar la excelencia.
De entre todos los propósitos que nos hemos hecho el más urgente es vivir sin sufrir.
Dedicar más horas a las “monotareas” que se reconocen ya como islas de cordura, hacer ejercicio físico, hablar con las personas que queremos y que nos quieren, llorar, reír y AGRADECER. Todos principios generalmente aceptados como esenciales para la buena vida. Pero en la buena vida hemos de integrar al trabajo.
El trabajo es determinante porque, para la mayoría, es el medio para conseguir el dinero imprescindible para garantizarnos el bienestar esencial para encontrar placentera las tareas diarias. Por eso es tan importante disfrutar, o al menos no sentir frustración, durante el tiempo que ocupamos trabajando.
Los boomers - ahora padres o abuelos- crecieron con unas creencias que identifican el éxito como una conquista bélica. En el siglo XX todo era una batalla y tanto en las técnicas de mercado como en las organizaciones empresariales imperaba el lenguaje militar y la jerarquía piramidal. Algo ha cambiado para las nuevas generaciones que se abren paso en este segundo milenio de nuestra era.
A la generación que nació después del 2000 se la empieza a conocer como “generación de cristal” porque se les considera frágiles, inestables e inseguros. Están pegados a su smartphones, no toleran ni la crítica, ni la frustración. Necesitan reconocimiento constante, han notado la falta de autoridad de sus padres, son sensibles a los problemas cotidianos, no les interesa leer libros y dan mucha importancia a las redes sociales. Como sus hermanos mayores los centennials o los millennials son multitareas, muy implicados socialmente y muy tecnológicos. Ellos son ya el presente y cada vez más serán nuestros colaboradores en el trabajo. Ellos están llamados a ser un motor de cambio con el que nos va tocar interactuar a todos. En ellos hemos pensado en nuestros post de Facebook (al pensar en audiencias) y en nuestras masterclass y smart coffees porque Monzón es futuro y las personas más jóvenes el gran público para el que estamos preparándonos.
Nuestro objetivo en la MBA ha sido facilitaros en la medida de nuestras posibilidades ¡ UN MAPA DEL TESORO! En él la meta ha sido transmitiros el conocimiento adquirido durante nuestra trayectoria profesional con el fin de contribuir a facilitaros el camino hacia vuestros propios objetivos.
Al despedirnos os felicitamos por vuestra prudencia al recurrir al mapa de la formación. la inspiración, la información… Vuestra actitud al conectar vuestros ordenadores todos los sábados a medio día da muestra de vuestra virtud. Demuestra que sois prudentes, y la prudencia es una buena virtud. La mejor de todas según Epicuro. Los empresarios han de ser audaces pero no temerarios. De ellos dependen muchas vidas, principalmente la suya.
Durante los 8 sábados, 16 webinars (8 masterclass y 8 smart coffee) de la MBA estos han sido los principales hitos de nuestro mapa:
David Coral
nos invitó a perder el miedo a la tecnología, y a la falta de presupuesto, el hacer es mucho más poderoso que el decir, también en marketing.
Jose María Rull nos descubrió que la crisis sanitaria ha servido para identificar a las marcas generosas que están cuando se las necesita. A las que no defraudan y por ello su esfuerzo obtiene recompensa.
Joan Miquel Malagelada
nos recordó que lo esencial sigue siendo relevante, el producto, el precio, la plaza (mercado), la comunicación-promoción. Tanto, como no perder nunca de vista a nuestros competidores con quienes nos medimos y se nos compara continuamente.
Juan Isaza
nos contó lo que le importa a las personas y por lo tanto es tendencia.
Javeir Guadiana identificó la relevancia de las marcas en el sector primario que protagonizan el prime time de la televisión clásica,
Richard Wakefiel
nos mostró mil y una formas de contar un relato. Ya nos animó a descubrirlo uno de los mejores contadores
Alberto Astorga
que nos acompañó en la presentación a la prensa de la MBA.
Silvia Pinto
nos instó a ver a la persona que compra (el buyer-persona)
David Torrejón
destacó la efectividad de tener en mente que interactuamos con “el cerebro” de las personas. Un órgano con mucha historia que responde a estímulos casi mágicos, como las palabras: bueno, nuevo, bonito, barato. Y que infiel porque busca el cambio.
El filósofo del marketing
Juan Ramón Planas
nos alertó de las ventajas de coleccionar saludos porque quien tiene un amigo, tiene un tesoro.
Sara Jiménez
nos enseñó a proponer al cliente que mejore se opción de compra con el up selling o que la complemente con otros productos que desconocía o no sabía que podían serle útiles.
Bárbara Fraguas
nos propuso salir a la calle para darnos a conocer y hacernos querer como auténticos guerrilleros del mercado
Elisa Zaragoza
puso el foco en el vendedor silencioso: el envoltorio. Un elemento que forma parte de la comunicación de producto de forma trascendental y que está obligado a ser coherente con la marca y su propósito.
Teresa Luís
nos dio ideas para mostrar y colocar bien nuestros productos, presumiendo de marca. Como muestra de que pocas nueces pueden hacer mucho ruido
Jose Antonio Ramos
nos vendió la lona de Laporta.
¿Podemos vender sin marca? Lentejas y melones ya llevan décadas diferenciándose entre iguales y haciéndose “desiguales” en función de su marca que también puede llevar pedigrí como la categoría, la procedencia… Dos clásicos de los 80 que han hecho historia como
Ricardo Pérez y Fernando Montañés
(Cronista) recordaron la importancia del nombre (la marca) y el apellido (su frase vocación o slogan) para tener renombre y lo más importante “recuerdo”
Guillem Recolons
nos habló de marcas personales que trabajan para su marca y para otras marcas empresariales de las que son embajadores cuando están colaborando con ellas.
Angels Escobar
nos dijo que al público le importan muy pocas marcas. Solo las que aportan e importan. El resto les traen sin cuidado
Marta Marconda
nos puso frente al espejo de la venta consultiva en la que los expertos, autónomos o empresas de servicio tienen la gran oportunidad de diferenciarse al ofrecer confianza y valor.
Begoña Aguirregabiria
nos enseñó a escuchar con los 5 sentidos y a no dar por certeza lo que es una creencia.
Jordi Urbea
nos recordó que tratar al cliente con consideración es fundamental. Sin atosigar. Con respeto a su privacidad.
Y al final meditamos con Begoña Aguirregabiria , para dejar de pensar tanto y tomarnos un respiro.
Al cierre, un tandem de sabios
Caleti Marco e Ildefonso García Serena
nos dieron la despedida como una buena pareja de joteros del marketing y la comunicación comercial.
Desde aquí todo el equipo de la MBA agradece la generosidad de los que la han hecho posible. En especial a los profesores que han compartido conocimiento recorriendo el kilometró extra en el más puro estilo de las personas extraordinarias, pero sobre todo a los impulsores que desde el servicio público han puesto todo su empeño en hacer llegar al comercio y la hostelería montisonense la información de valor que manejan los líderes para que puedan medirse con ellos.
Si la MBA ha conseguido que para sus alumnos el tesoro signifique ganar dinero solucionando problemas a aquellas personas que les siguen, porque les gustan o porque han llamado su atención por su contenido, su ingenio, su talento o su simpatía. Si ya han conseguido que después de experimentar con sus soluciones les recomienden porque lo que ofrecen es útil, y sirven bien. Si demás lo hacen a tu manera singular e irrepetible ¡FELICIDADES! porque han alcanzado la meta de la tecnificación comercial. Ahora toca aplicar los conocimientos adquiridos en los webinars. Y seguir aceptando el cambio y adaptándose a él.
El equipo de la MBA desea a sus alumnos los mejores éxitos y una vida buena
¡Hasta siempre!
www.mbamonzon.com