Marketing en los envíos de tu comercio online

Si Amazon invierte cantidades ingentes de dinero en desarrollar nuevos formatos de embalaje, es porque los beneficios que esto proporciona son muy grandes, más de los que podríamos imaginar. Para que te hagas una idea, en 2015, Dotcom Distribution, una de las compañías de logísticas más grandes del mundo, hizo un estudio sobre el embalaje de productos ecommerce, y esto es lo que salió reflejado:

El 52% de los clientes repite compra con la misma empresa si siente que el embalaje es de calidad ‘premium’

El 40% de los clientes dice que subiría una fotografía del producto al abrirlo, si percibe que su embalaje es espectacular

El 88% asegura que mencionaría a la marca en redes sociales si el embalaje de su pedido viene personalizado

Ya ves que no es ninguna broma.

En las tiendas online, se trataría de la caja, el papel ¡ La Bolsa! o el sobre o recipiente que utilicemos para enviar-entregar los productos que nuestros clientes piden a través de nuestra tienda online. 

Independientemente del envoltorio que traigan los productos que vendemos, es muy recomendable tener un packaging propio, que refleje tanto nuestra identidad de marca como los valores que queremos transmitir. Uno de los motivos principales es el valor de marca que nos proporciona un diseño único, con nuestro logotipo, que denota una empresa profesional y que, además, aprovecha para comunicar en todos los formatos disponibles.

Diseño y colores

En primer lugar, tienes que tener claro que estás atado, en cierta medida, al tipo de diseño que ya tienes marcado en tu tienda online. Lo que tienes que hacer es coger los elementos principales del diseño de tu web (colores y formas, principalmente) y llevarlos a un formato físico, intentando pensar de la misma forma que lo hiciste cuando diseñaste (o elegiste un diseño) para tu tienda online. La idea es que todo “respire” la misma esencia.

Recuerda que el packaging, aparte de bonito, tiene que cumplir una función comunicacional. Lo primero es que tienes que escapar del barroquismo o de poner demasiada información no relevante en él. Tienes que conseguir llegar a tu cliente, por lo que lo más conveniente sería que en los envases utilices el tuteo y oraciones imperativas que te permitan acercarte más al consumidor. Tienes que “acercarte” a tu comprador con la caja, ya que es el primer elemento físico que va a recibir de ti. ES TU SONRISA 

Los envases, en general, están muy deshumanizados, sobre todo los que se limitan a enviar una caja de cartón estándar, con cinta de embalar y poco más. Dado que es prácticamente la única interacción física entre nosotros y el cliente, los propios envases son los que deben dirigirse al consumidor de tú a tú. De esta manera se consigue confianza y cercanía con el consumidor.

Que el tema publicitario no se nos suba demasiado a la cabeza, ya que no debemos olvidar que esto es un envío, por lo que hay una serie de información, que va colocada en sitios concretos, que se debe cumplir para que un paquete enviado sea correctamente identificable para cualquier operario de transportes que trabaje con él.

Lo principal es la etiqueta con el nombre y la dirección del destinatario. Por lo que recuerda dejar un espacio conveniente para eso dentro de la cara superior de la caja (que se vea bien. Es una de las protagonistas de la pieza). Para poder certificar que el envío llegará al destinatario, es necesario que los datos sean correctos. Básicamente son estos: Nombre del Destinatario, Nombre de la Calle, Número del Piso o Casa, Código Postal y Nombre de la Localidad.

Además, también hay que identificar el remitente, por si hubiera alguna devolución. Tienes que pensar que la cara superior de la caja es la “Home” de tu packaging, ya que es lo primero que mira todo el mundo, por lo que es imperativo que el logo también esté ahí (aunque luego se repita en los laterales u en otra parte).

Una cosa que es muy destacada y que Amazon está implementando (y por lo visto le está funcionando muy bien) es la personalización del etiquetado. Con esto no solo nos referimos a etiquetas que lleven el nombre de la persona que pidió el producto; sino que también existe una referencia al motivo del envío.

Puedes preguntarle al cliente si existe algún motivo especial por el cual está comprando el producto y personalizar la etiqueta y el empaquetado de acuerdo a su preferencia. Esto es genial para tiendas de regalo, donde además de la clásica tarjeta con mensaje personalizado, podemos personalizar el mensaje de la caja, así como la propia caja en sí (Plantéate ofrecer diferentes tipos de empaquetado dependiendo de si es para un cumpleaños, navidad, regalo de empresa…).

Si queremos ponernos creativos y buscamos destacar, también podemos invertir un poco más e intentar salirnos de los envases estándar, buscando una nota de diferenciación a través de nuestros envases. Un sistema de dosificación, un útil sistema de cierre, un diseño que se sale de la norma… Lo mejor es buscar y crear un valor añadido que pueda ser la clave para la compra, ya que muchas veces el envoltorio vende más que el propio producto.

EL doble uso

Una clave de tu packaging puede ser jugar con el doble uso que se le podría dar. Al igual que ColaCao empleaba sus cajas de metal para el producto, que luego la gente usaba para guardar galletas u otras cosas y se quedaba en su casa, manteniéndose en el tiempo. Aunque no tengas las mismas posibilidades (o sí, quién sabe), tú también puedes jugar con tu envase en esos mismos términos. Una caja que se convierte en un cubo de basura de un solo uso, una bolsa ecológica que sirve como compos para el huerto, una casita para tu mascota…la creatividad en este sentido es tu única frontera.

Una manera de darle dinamismo y trascendencia a un formato físico es emplear elementos que lo integren con funciones digitales. El ejemplo más clásico es el código QR, que permite con un escaneo de smartphone, acceder a contenidos online. Si bien es cierto que, por muchas posibilidades que ofrezca, la gran mayoría de los usuarios ignora estos códigos, sí que podemos utilizarlos si, a través de ellos, el cliente obtiene algún beneficio. Si les decimos que tendrán un descuento en su próxima compra o que acceden a algún tipo de sorteo, ten por seguro que los utilizarán y, realmente, a ti no te costarán nada integrarlos en el diseño.

Aunque es la pieza fundamental, el packgaging no es solo la caja externa. Todo lo que va dentro y que no sea el producto ni material promocional, también es packaging. Ya lo comentábamos en la entrada sobre cómo embalar correctamente, incluso hacíamos un listado de las diferentes opciones que hay de cada elemento, sin embargo, no viene mal recordarlo y, sobre todo, tener presente que también deben ir en consonancia con el resto del diseño.

El papel

Aunque no en todos los productos es necesario, nunca viene mal añadir un poco de papel envoltorio, aunque sea a forma de sábana, para separar los productos de la propia apertura de la caja. No solo por proteger los productos, si no también por la presencia que genera al abrirse, ya que da un aspecto mucho más Premium. Aunque utilices el material más barato para embalar, cuida que éste no esté arrugado ni mal doblado.

Es más que obvio que las cajas no son del tamaño exacto de los objetos y hay que añadir relleno. Ya hemos tratado este tema, y simplemente quiero recordarlo que debes hacerlo de acuerdo al producto enviado y al diseño que ya has realizado. Por ejemplo, si tienes un negocio muy eco, cuyo diseño y todo viene muy marcado por ese estilo, no cometas el error de utilizar forespan (super contaminante) como relleno…intenta emplear materiales acordes a tu mensaje de marca.

Procura escapar del transparente y, lo que es peor, de la cinta marrón de embalar, que es lo más antiestético del mundo. Procura buscar colores que vayan acordes a tu diseño y branding. Incluso puedes completar el diseño de la caja con la propia cinta (imagina que tus colores con el rojo, el negro y el blanco. Puedes emplear el blanco y el rojo para la caja y completar el diseño con una cinta negra).

 

Como ves, el empaquetado de tus productos puede jugar un papel clave dentro de tu estrategia de ventas. El marketing de envíos es mucho más que embalar correctamente los pedidos que te hagan. Consiste en vender y comunicar toda una experiencia de compra que se completa, precisamente, en ese instante donde el cliente recibe y abre su pedido.

No nos consideramos repetitivos si te volvemos a reiterar que el paquete es la única interacción física que tenemos con el cliente, y que, además, no la protagonizamos nosotros, si no que es un mensajero el que lo hace, por lo que la parte comunicacional de todo el proceso recae, casi exclusivamente, en el propio paquete (el mensajero no nos va a hacer el trabajo comercial ni publicitario), por tanto, es una pieza clave que tenemos que cuidar.

 

Autores : Información curada y parcialmente extraidea de https://www.innovadeluxe.com

 

 Material utilizado en el empaquetado

El material de empaquetado, embalaje y protección tiene que contar con la suficiente robustez como para mantener intacto el producto. Pero sin llegar a provocar una excesiva complicación en su apertura para el usuario. Actualmente existen todo tipo de soluciones disponibles para realizar el empaquetado de los pedidos en el e-commerce.

Tamaño del embalaje

El tamaño del embalaje se debe ajustar al producto. No son recomendables los empaquetados excesivamente grandes para artículos pequeños. Ni tampoco enviar productos con su embalaje de presentación doblado para que entre en el paquete.

Información adicional en el empaquetado

El empaquetado tiene que incluir cierta información adicional sobre el e-commerce. En especial la factura o albarán de venta. Una tarjeta o flayer del e-commerce. Las instrucciones para que el usuario de la tienda online pueda realizar la devolución o el cambio de producto si fuera necesario.